Imago Dei
Escrito por Luis Valdés

«imago dei» proviene del latin y significa «Imagen de Dios», y esto es algo en lo que precisamente he estado meditando recientemente. Hay mucha tela por donde cortar acerca de esto, muchas posturas y temas teológicos complejos en los cuales no me gustaría adentrarme, simplemente que juntos en este corto tiempo, podamos reflexionar un poco sobre lo que representa o debería representar para nuestras vidas el hecho de que fuimos creados a imagen y semejanza de Dios, y para ello me gustaría ir una historia que, de primeras, no parezca tenga mucho que ver con el tema, pero permiteme explicarte más adelante:

[1] y Jesús se fue al monte de los Olivos. [2] Por la mañana Jesús volvió al templo, y todo el pueblo se le acercó; y él se sentó y les enseñaba. [3] Entonces los escribas y los fariseos le llevaron a una mujer que había sido sorprendida cometiendo adulterio. La pusieron en medio, [4] y le dijeron: «Maestro, esta mujer ha sido sorprendida en el acto mismo de adulterio. [5] En la ley, Moisés nos ordenó apedrear a mujeres como esta. ¿Y tú, qué dices?» ‭‭San Juan 8:1-5 RVC‬‬

Supongo ya conoces esta historia, en otro de los intentos de los fariseos por culpar y atrapar a Jesús, le llevan a una mujer sorprendida en adulterio y debido a que la Ley dictaba que debía ser apedreada (algo que, si bien es cierto, la Ley aclaraba que ambos, hombre y mujer debían serlo), no obstante, para ellos sólo era un objeto más para tender una trampa.

Ahora, quiero que me acompañes al siguiente pasaje:

[27] Y Dios creó al hombre a su imagen. Lo creó a imagen de Dios. Hombre y mujer los creó. ‭‭Génesis 1:27 RVC‬‬

Habiendo leído esto, me gustaría que reflexionaras en estas preguntas… ¿Crees qué aquellos que tomaron a la mujer, aquellos que se encontraban mirando la escena, posiblemente con piedras en sus manos listos para atacar, estaban viendo en ella una imagen de Dios? ¿Crees que ella misma, después de haber pecado, posiblemente haber arruinado su vida ante el pueblo por haber sido atrapada, posiblemente desnuda tirada en la tierra, se veía a sí misma como una imagen de Dios?

Continúo la historia:

[7] Como ellos insistían en sus preguntas, él se enderezó y les dijo: «Aquel de ustedes que esté sin pecado, que le arroje la primera piedra.» [8] Y Jesús volvió a inclinarse, y siguió escribiendo en el suelo. [9] Ellos, al oír esto, se fueron retirando uno a uno, comenzando por los más viejos y siguiendo por los más jóvenes. Solo se quedó Jesús, y la mujer permanecía en medio. [10] Entonces Jesús se enderezó y le dijo: «Y, mujer, ¿dónde están todos? ¿Ya nadie te condena?» [11] Ella dijo: «Nadie, Señor.» Entonces Jesús le dijo: «Tampoco yo te condeno. Vete, y no peques más.»] San Juan 8:7-11 RVC

Supongo que las respuestas a las preguntas anteriores eran muy obvias, pero quiero decirte que tú y yo hemos estado en ambas posturas, hemos sido aquellos que al insultar, agredir, ofender, juzgar o menospreciar olvidamos qué esas personas fueron hechas a imagen de Dios y también hemos sido aquellos que, después de haber pecado, haberla arruinado, sintiéndonos culpables nos ha costado vernos como esa imagen de Dios.

Finalmente, retomemos un poquito el final de esta historia, tenemos a la mujer postrada en el piso, desnuda, sucia, vulnerable, ya todos los que la acusaban se habían ido, solo estaba Jesús frente a ella, viéndola cara a cara; sabemos que la Palabra es como un espejo a nuestras vidas y en ese momento la mujer veía a la imagen perfecta de Dios, viéndose a sí misma estaba lejísimos de ese reflejo, sin embargo, en ese momento, con el perdón de Jesús, esa imagen volvió a ser limpiada y aunque aún no había sido escrito, estoy seguro que ella pudo vislumbrar lo siguiente:

[3] Él es el resplandor de la gloria de Dios. Es la imagen misma de lo que Dios es. Él es quien sustenta todas las cosas con la palabra de su poder. Después de llevar a cabo la purificación de nuestros pecados por medio de sí mismo, se sentó a la derecha de la Majestad, en las alturas, Hebreos 1:3 RVC

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