El día de ayer fue super bowl y sí, confieso que me emocione demasiado ya que es un deporte que me encanta. Mientras los veía me emocionaba, pero también me molestaba por ver que mi equipo no estuviera jugando bien, veía falta tras falta, jugadas incompletas etc… Si no sabes mucho de americano te lo voy a resumir en tres palabras “aférrate al balón” todo consiste en que sus jugadores al momento de hacer un pase a otro jugador de su propio equipo, debe aferrarse al balón mientras corre para acercarse al touchdown mientras que el resto de los jugadores del equipo contrario lo persiguen y sí, no importando que tengas a un montón de jugadores a tu alrededor no puedes soltar el balón incluso si están encima de ti no puedes soltar el balón esa debe ser tu última opción y una cosa más es que estas todo el tiempo contra reloj.
Mientras lo veía pude interpretar de otra manera el juego.

Mi fe viene siendo como ese balón para el jugador de americano, el resto de los jugadores del equipo contrario son mis enemigos que me persiguen como mis miedos, inseguridades, situaciones difíciles etc. Porque sabemos que no por llamarnos cristianos la vida será color rosa al contrario Jesús nos lo menciona desde un comienzo, seremos perseguidos y vendrán constantemente cosas o llámales situaciones a nuestra vida que nos querrán hacer soltar nuestra fe y, por último, pero no menos importante de mencionar durante todo el juego hay un reloj, esto vendría siendo como mi caminar en Cristo no puedo soltar mi fe o retroceder ya que sería algo sumamente trágico como descuidar mi salvación.

El Señor no desea que nos lleguemos a deslizar es por eso que en mi corresponde el buscarlo y pasar tiempo leyendo su palabra, viviendo en ella y aferrándome a él, recordando sus promesas, cuán importante es seguir aferrándome a Cristo en este tiempo, cuán importante es seguir insistiendo en mi relación con Él aun cuando muchas veces el trabajo, la rutina incluso el ministerio pudieran llegar a cansarme mi descanso debe ser Jesús y aferrarme a mi roca firma. Sé que al igual que yo te has encontrado en estas situaciones.

Esto me hacía recordar estos versículos:

«Por tanto, es necesario que con más diligencia atendamos a las cosas que hemos oído, no sea que nos deslicemos. Porque si la palabra dicha por medio de los ángeles fue firme, y toda transgresión y desobediencia recibió justa retribución, ¿cómo escaparemos nosotros, si descuidamos una salvación tan grande? La cual, habiendo sido anunciada primeramente por el Señor, nos fue confirmada por los que oyeron.»

Hebreos 2:1-4

“Aférrate a tu fe en Cristo y mantén limpia tu conciencia. Pues algunas personas desobedecieron a propósito lo que les dictaba su conciencia y, como resultado, su fe naufragó.”

1 Timoteo 10: 23

“Mantengámonos firmes sin titubear en la esperanza que afirmamos, porque se puede confiar en que Dios cumplirá su promesa “

Hebreos 10:23

Aferrarte al balón de la fe, aferrarte a Jesús.