La base de nuestra confianza en Dios

A lo largo de nuestro caminar hemos usado y escuchado muchas veces la frase yo confío en Dios y la mayoría de las veces la relacionamos con la Fe, pero el confiar en Dios no es solo una cuestión de Fe. No quiero que me malentiendan, la palabra «confiar» está formada con raíces latinas y significa «tener total fe o lealtad». Sus componentes léxicos son: el prefijo con- (junto, globalmente), fides, lealtad (fe, confianza),

La palabra de Dios nos dice:

Los que confían en Jehová son como el monte de Sion, Que no se mueve, sino que permanece para siempre. (Salmo 125:1)

Entonces podemos darnos cuenta de que confiar va más allá de decirlo, el salmista compara claramente aquellos que confían con el monte de Sion, algo que nos habla de fuerza, de firmeza y termina diciendo que aquellos que confían permanecen siempre. Pero amados mis preguntas son ¿Cómo permanecer cuando las cosas no van conforme a lo que uno quisiera?, ¿Cómo permanecer cuando Dios parece estar distante?, porque en este mundo hay situaciones reales que nos gustaría ver a Dios mover de una manera diferente a nuestro favor, a veces, hablando de manera personal, he aceptado algunas situaciones en mi vida sin estar de acuerdo realmente como se resolvieron pero de una manera u otra he aprendido a decir que es la voluntad de Dios más por resignación que por convicción y eso no es confiar en Dios. Confiar en Dios requiere aprender a caminar con los ojos cerrados sabiendo que Él nos guiará, es como subir un barco con la certeza que llegarás seguro sin tener control de nada.

Hace algunos años estando en el campo misionero (Marruecos) en una época navideña tenía la esperanza de pasar una buena navidad, tenía planes de invitar algunos chicos locales a cenar conmigo con la idea de explicarles el motivo de esta celebración. Al final del mes de noviembre tenía poco dinero en mi tarjeta pero tenía la esperanza de recibir alguna ofrenda para pasar la navidad con una cena, entonces hice la despensa para las siguientes semanas, y una semana antes de navidad checaba en el cajero si había alguna ofrenda y no, iba diario a ver si había algo y llego el día y seguía mi cuenta bancaria sin nada, regrese a casa solo este 24 y me quedaban unos pedazos de pan ya duros, tuve que mojarlos en agua e hice una sopa de pan para mí solo, con mucho enojo y tristeza en mi corazón fui a descansar después de comer mi sopa. Antes de acostarme me puse a orar y decirle a Dios como me había sentido y empecé a hablar con mi padre celestial sin temor desde lo profundo de mi corazón, rompiendo la barrera de un Dios no conocido sino decirle la verdad y después de pasar un tiempo quejando por falta de una cena con pavo, pan, etc. antes de dormir, sentí claramente como el Espíritu Santo me dijo ¿Querías un cena? y no te diste cuenta que estuve tomando contigo esta sopa de pan contigo, sentado contigo en esta mesa, fue cuando pude entender que confiar en Dios no es solo una cuestión de ver lo que anhelo sino se trata de una relación y esta relación te lleva a conocerlo y este conocimiento te lleva a entender que cuando El habla el cumple Su palabra, esta noche perdí los más importante, perdí lo único que tenía asegurado por una simple cena. Amados hay muchas cosas en este mundo que querrán parecer indispensables pero no lo son, solo el conocer a Dios es indispensable, hablo es este conocimiento que llevó a Abraham a esperar contra esperanza, es este conocimiento que llevó Sadrac, Mesac, Abednego a aceptar ser arrojados al fuego, es el mismo conocimiento que llevó a Daniel a ser echado en la fosa de leones es este conocimiento que requiere Dios de cada uno de nosotros para así afirmar nuestra Fe en El cada día.

Amados, no podemos confiar en alguien si no lo conocemos y tampoco podemos confiar en Dios sin conocerlo.

Antes de mi boda, siendo misionero en la sierra de Puebla, sirviendo a Dios, sin tener un trabajo fijo estaba con una carga ¿Cómo voy a pagar los gastos de la boda?, ¿Cómo voy a responder a todas las necesidades? y me ponía a orar y a derramar mi alma delante de Dios, me acuerdo de que mi suegro fue muy claro conmigo cuando fui a pedir la mano de Lariz, me prohibió pedir padrinos para lo que fuera, y aprendí una lección clara que pase lo que pase debo acudir a Aquel que es Todopoderoso. Una noche dormí y soñé claramente el Espíritu Santo me dijo Filipenses 4:19 al despertar fui a mi biblia y leí:

Mi Dios, pues, suplirá todo lo que os falta conforme a sus riquezas en gloria en Cristo Jesús.Fil. 4:19

Después de leerlo grite con voz alta mi boda esta cubierta y este 5 de diciembre 2023 voy a cumplir 14 años de casado. Dios cumplió Su palabra y siempre Él responderá por cada palabra y eso es por gracia hacia nosotros. Quiero dejar este punto muy claro no fue porque tengo una gran Fe lo importante aquí en esta relación con Dios sabemos que El no puede mentir, así también he recibido palabras que Satanás ha pedido a Dios para zarandearme y se cumple la palabra de Dios, pero en todo que sea una palabra de bendición, una promesa o una exhortación en todo lo único que tenemos asegurado es Su presencia.

Entonces, el propósito de estás líneas es poner atención en esta parte que muchas veces olvidamos en el significado de la palabra confiar es la de “lealtad” no podemos ser leales a Dios si no lo conocemos, por eso mismo el salmista decía los que confían permanecen, las situaciones nos puedan golpear pero no nos podrán mover porque estamos cimentados sobre una Roca, amados no es un mensaje de motivación porque ante situaciones reales estar motivado no cambia las cosas sino es saber que Aquel en quien creemos ha prometido estar siempre y nunca nos abandonará, conocer a Papá es lo que hace la diferencia. Lo más importante durante nuestro caminar amados es conocer a Dios, de hecho, es la definición de la vida eterna:

Y esta es la vida eterna: que te conozcan a ti, el único Dios verdadero, y a Jesucristo, a quien has enviado. Juan 17:3

El anhelo de Dios es que nuestra relación con El se basa en una profunda relación. Confiar, no porque es lo que debemos hacer, sino porque lo conocemos, que nuestra confianza sea por haber estado en Su presencia y haber escuchado Su voz. La palabra de Dios nos dice:

En ti confiarán los que conocen tu nombre, Por cuanto tú, oh Jehová, no desamparaste a los que te buscaron. Salmo 9:10

 

0 comentarios

Enviar un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *